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Explore el gran parque nacional de la cuenca del Amazonas, que abarca unos 20.000 kilómetros cuadrados y es uno de los mejores lugares de Sudamérica para ver una impresionante variedad de especies tropicales. En 1977, la Unesco designó Manu Reserva de la Biosfera y, en 1987, Patrimonio Natural de la Humanidad. Sólo se puede entrar con guía y permiso.
Dado que el parque está aislado y es relativamente inaccesible para los humanos, no ha sido utilizado por caucheros, madereros, corporaciones petrolíferas ni cazadores, lo cual es una de las razones por las que ha sido tan eficaz a la hora de mantener una extensión tan vasta de selva virgen y sus especies. El Parque Nacional del Manu es sin duda la selva primaria más prístina del mundo; esta zona de la selva peruana alberga numerosos tipos de animales, aves, reptiles, peces, insectos y árboles, orquídeas, helechos y otras plantas. También cuenta con múltiples cochas y collpas, donde pastan cientos de aves, entre ellas guacamayos. El Amazonas permite a los huéspedes echar un vistazo a la vida rural amazónica, ya que la expedición pasa por asentamientos relativamente distantes, lo que les permite conocer la intrigante cultura de los incas.
Somos un operador turístico local con sede en Cusco. Nuestros guías son locales de la región. Tienen excelentes conocimientos sobre las ruinas incas, la flora y la fauna del Parque Nacional del Manu.
Ofrecemos la experiencia tanto en grupos pequeños como en tours privados. Le invitamos a tomar un momento para comprobar nuestros comentarios en Tripadvisor.
Transfer de hotel en Cusco
06:00 AM
Comenzaremos nuestro viaje a Manu recogiéndole de su hotel en Cusco. A bordo de nuestro bus, viajaremos al sur de la ciudad, pasando por hermosas comunidades hasta llegar a Paucartambo. En ruta, nos detendremos en el sector de Ninamarca, donde presenciaremos estructuras circulares son conocidas como «Chullpas», que sirven como estructuras funerarias donde los antiguos pobladores enterraban a sus muertos.
Descenderemos al bosque nublado, que le dará la sensación de estar por encima de las nubes. El Gallito de las Rocas, ave nacional de Perú, vive en este bosque, así como otras aves, mamíferos, reptiles y otras criaturas. Si tenemos suerte, podremos ver el único oso de Sudamérica, el Oso de Anteojos, así como otras aves, mamíferos, reptiles y otros animales.
Por la tarde, llegaremos a nuestro lodge en Pilcopata, donde pasaremos la noche.
Al amanecer, nos dirigimos en autobús a la selva tropical de las tierras bajas, haciendo una pausa para visitar una plantación de coca. Embarcaremos en un bote y descenderemos por el caudaloso río Alto Madre de Dios tras llegar al pequeño asentamiento de Atalaya, a 650 m de altitud. A continuación, daremos un paseo de 30 minutos por el río Alto Madre de Dios hasta llegar a una de las lagunas más hermosas. Se pueden utilizar las tradicionales balsas de balsa para rodear este pequeño lago y observar la gran diversidad de aves acuáticas de la selva, como el pato de Moscovia, el cormorán neotropical, la anhinga, las garzas de cuello blanco y crestada, y el hoatzin de aspecto prehistórico. El agua suele estar lo bastante limpia como para ver muchas especies tropicales que conocemos de nuestros acuarios domésticos. En los bosques de los alrededores suelen verse monos ardilla y otros monos.
La selva tropical de Pantiacolla Lodge es única, ya que es el punto de encuentro de los Andes y la selva baja del Amazonas, lo que le permitirá observar una gran variedad de aves y plantas de ambas zonas, así como especies endémicas de la zona. Su primera caminata será nocturna, cuando buscará insectos, lagartos, serpientes y el único mono nocturno del mundo, conocido como «douricouli». Alojamiento en Pantiacolla Lodge.
Por la mañana temprano, a la misma hora en que los monos aulladores comienzan su ritual matutino de aullidos, una barca le llevará a una collpa de loros cercana donde podrá ver al menos siete especies, entre ellas loros de corona azul y amarilla, periquitos de ojos blancos y pequeños guacamayos de cabeza azul y frente castaña.
A continuación, visitamos los senderos de Pantiacolla para ver más de las 600 especies de aves del parque, como el trompetero de alas pálidas y el pavo real, así como sus ocho especies de monos, entre ellos el mono titi oscuro y el escurridizo mono saki, y otros mamíferos como pecaríes de labio blanco y de collar, ocelotes, ardillas, murciélagos y ciervos de pecho rojo. En los senderos sombreados son comunes las mariposas glasswing, así como Callicores y Panaceas en las zonas abiertas. Con suerte, nos encontraremos con la mariposa morpho, conocida por sus alas azules iridiscentes. Por la noche iremos a Ranacocha, o «lago de las ranas», para buscar ranas arborícolas, ranas venenosas y otras ranas. Pasaremos la noche en el albergue Panctiacolla.
We go for a stroll in the morning on one of the many trails around the lodge, hoping to spot more monkeys, coatis, or possibly a tayra searching for tiny animals in the woods. We can now recognize some of the forest’s trees, including the ceiba (kapok), capirona (naked tree), and other palm species. The boat brings us to the Shintuya Hot Springs for a pleasant mineral bath after lunch, before continuing on to Atalaya. We take the bus back up the Andes from here. We stop at an orchid garden along the road, which was created with great care and devotion by a local resident. Finally, we spend the night at Posada San Pedro.
Damos otro paseo por la selva temprano por la mañana; está llena de vida, como siempre, y ya conocemos muchos pájaros, monos, insectos, árboles y plantas. Caminamos hasta que llega el autobús que nos llevará a Cuzco. Llegamos en plena noche.