Desde el Huayna Picchu, podrá contemplar la gloriosa tierra de los incas y sus bellos picos nevados. La cima, cuyo nombre en quechua significa montaña nueva, se eleva a 8750 pies sobre el nivel del mar en la provincia de Cuzco.
Llegar a la cima del Huayna Picchu resultará más difícil de lo que se piensa. El ascenso es empinado y exige resistencia física y vigor. La caminata dura aproximadamente una hora y parte de la Roca Sagrada. El camino es estrecho con empinados escalones de granito grabados en la ladera.
Huayna Picchu, situado al norte de Machu Picchu, tiene una base redonda y está rodeado por el imponente río Urubamba y su cautivadora variedad de tonos verdes. Esta maravilla natural está densamente poblada de vegetación, y en su cima hay numerosas construcciones utilizadas para cultivar al borde del abismo.
La historia cuenta que Huayna Picchu se utilizaba como vigía y estación para transmitir mensajes ante las amenazas de las culturas vecinas. Las señales procedentes de la «montaña nueva» alertaban a la población de cualquier ataque o suceso destructivo.
El camino al Wayna Picchu, como también se escribe, parte del extremo norte de Machu Picchu. El sendero se bifurca y hay que tomar el camino de la derecha, donde comienza el ascenso al pináculo de esta imponente montaña. Tras un camino físicamente exigente, los viajeros se ven recompensados con increíbles vistas de la ciudadela a casi 1000 pies de altura.
Uno de los puntos culminantes de la ruta es el «Asiento del Inca», que se asemeja mucho a un trono. Quienes se encuentren en la cima del Huayna Picchu también podrán contemplar el Salkantay, coronado por un glaciar, considerado sagrado por los incas y venerado en la época del Inca Pachacuti.
Las entradas para subir a la montaña pueden adquirirse por adelantado en www.machupicchu.gob.pe. Sólo se admiten 400 personas, en dos oleadas de 200.
Primera oleada: de 7.00 a 8.00 h.
Segunda oleada: de 10.00 a 11.00 h.
Este yacimiento arqueológico se encuentra en la zona de cuevas de la parte posterior de Huayna Picchu. Considerado un lugar ceremonial, el Templo de la Luna se alza a 1.800 metros sobre el nivel del mar. El templo está construido en alcobas trapezoidales y tiene acabados exquisitos que muestran el estilo inca.
En el corazón de este pequeño complejo arqueológico hay un trono excavado en la roca, y se cree que los nichos de su interior albergaron momias.